¿Insomnio? ¿Falta de energía?

¿Eres de las personas a las que les cuesta conciliar el sueño? O ¿quizá tu sueño es superficial y ligero? En este artículo te cuento sobre una de las causas del insomnio y la influencia de la glándula pineal sobre nuestro sueño.

El insomnio es un trastorno del sueño bastante frecuente y lo padecen muchas personas.

Se define como la dificultad para conciliar el sueño o mantenerlo, ya que puede que te despiertes por la noche o demasiado temprano y no puedas volver a dormir.

Si padeces de insomnio puede que lo notes sobre todo en la falta de energía, el cansancio y el estado de ánimo, pero debes ir con cuidado ya que esto a largo plazo, puede afectar tu salud y tu calidad de vida en general.

En este blog te dejo varios recursos gratuitos para que puedas aprender más sobre las causas principales por las que se puede producir este trastorno en el sueño, y también veremos cómo solucionarlo a través de técnicas y recomendaciones de la Medicina Tradicional China.

Ahora, pasemos a ver la primera de estas causas.

La glándula pineal e insomnio

Si notas que el cansancio y la falta de energía son ya parte de tu rutina diaria, es primordial que sepas que el sueño es la base principal para regular y mejorar la actividad de todos los sistemas de nuestro organismo.

Y quien se encarga de dar la orden para determinar las horas de descanso es: la glándula pineal.

Si, aquí tienes la respuesta a tu falta de sueño, ya que si ella se desarmoniza, es muy difícil que podamos descansar.

¿Qué es la glándula pineal?

La glándula pineal, es una glándula situada en el cerebro, muy pequeñita, del tamaño de una nuez.

Está ubicada entre los 2 hemisferios cerebrales, más o menos en el medio del entrecejo, por dentro.

Ésta glándula pineal avisa a todos los sistemas de cuándo deben activarse o cuando deben descansar en función de la luz que reciba

¿Para qué sirve?

Esta glándula es muy pequeñita pero muy importante a la vez, sirve para que todos, absolutamente todos nuestros sistemas estén en perfecta armonía.

Actúa de la misma forma que lo haría la alarma de un reloj que está conectada a otros relojes, que en nuestro caso, serian todos los sistemas de los que estamos compuestos.

Ella se ocupa de dar la señal para que todos los sistemas de nuestro cuerpo se pongan en marcha, entre ellos, el ritmo circadiano que es el ritmo de vigilia y sueño.

¿Cómo funciona esta glándula?

Ella funciona a través de la luz solar, es decir, cuando es de día prepara todos los sistemas para que estemos activos. Y cuando oscurece, automáticamente le dice al cerebro: “¡Ey! Ponte en marcha que tienes que segregar melatonina”

Ésta, a su vez, activa la serotonina, que es la llamada hormona  de la felicidad, es decir, la que nos da positividad ante la vida.

Pero eso no es todo, porque mientras estamos descansando también pone en marcha todos los servicios de limpieza que tenemos dentro de nuestro organismo. De manera que vayan higienizando y arrastrando todos aquellos residuos que hemos podido acumular durante el día.

Una vez limpios lo que van a hacer estos sistemas es reparar todos los tejidos de nuestro cuerpo.

Si esta información le ha llegado clara a nuestro cerebro, se va activando la melatonina, y ella va relajando todos nuestros sentidos. De manera que poco a poco se vayan desconectando para que podamos tener un buen descanso.

Por tanto esta glándula pineal avisa a todos los sistemas de cuándo deben activarse o cuando deben descansar en función de la luz que reciba.

SI nos acostamos con luz, esta glándula no va a entender la información y nos va a activar, de manera que los sentidos no podrán descansar y estaremos en alerta constante durante toda la noche.

Aquí te dejo un video para que puedas entender un poco mejor este tema.

Como ves la glándula pineal tiene una importante función para que nuestro cuerpo esté en armonía y por lo tanto, en SALUD.

Si te has quedado con dudas sobre este tema, déjamelo saber en los comentarios.

En el próximo artículo te dejaré 7 herramientas clave para que mejores tu descanso y, por tanto, tu calidad de vida.

Un fuerte abrazo,

Marisa del Centro de Formación Sankara

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